Fina Torres, directora caracterizada por su alta índole feminista, en un intento de reivindicarse, nos brinda una muy pobre trama, de personajes con sentimientos encerrados, e historia forzada y mediocre que nunca llega a cautivar.
Su guión es realmente pobre, siendo de lo peor de la película, desembocando en un pésimo final, con ambiciones sociales al aceptar tanto el modelo socialista como el comunista, despolitizando ridiculamente al personaje en un mundo en el que nos rodea la política. Además la autora toca temas como la moda y el amor para atraer al público femenino, sin explotar ninguno de los dos, dejando al espectador en el aire.
La película hace la vista ciega a la realidad de Cuba, como creía originalmente, pero se ve en ella el yugo que ejerce el gobierno venezolanos sobre sus realizadores.
Se destaca la fotografía de Héctor Ortega, pese a un pésimo apartado técnico, sobre todo en su mezcla de sonido y selección músical que llega a "Reggaetonizar" y vulgarizar la relación amorosa. Excelente la actuación de Prakriti Maduro, que conmueve y seduce al espectador.
LO QUE MÁS ME GUSTÓ: La Habana, bellamente retratada, en su forma y su gente. La interpretación de Prakriti Maduro.
LO QUE MÁS ODIÉ: El pésimo final que no resuelve el nudo de la historia. Su mísero mensaje social.
NOTA: 3,5 de 10.
MAÑANA: Relato de terror de uno de nuestros nuevos redactores!
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