A fin de cuentas, siempre he dicho que solo se impone más de lo mismo. Cambio de dirección, profesores, alumnos inclusive; año tras año me he percatado que tras mucho decir que queremos ser diferentes de los demás, solo terminamos siendo más iguales.
Debo admitir que esperaba un poco de respeto por parte del profesorado, lograr eliminar ciertos vicios que desde mucho antes que recuerde, ya se estaban colando dentro de “LA COLMENA”. Hoy me dí cuenta que más bien, se refuerzan y si antes existía por lo menos una “democracia” el poder votar, hoy solo es un mero vestigio del pasado, como Eric ¿Quién puede olvidar a Eric, un alumno del pasado?. En éste presente imponen hasta los propios estudiantes ante los otros estudiantes, simplemente por el hecho de creerse más que los demás, aunque eso no es nada comparado con el hecho de profanar un órgano de expresión para el alumnado, imponiendo solo a un grupo selectivo de jóvenes “dedocraticamente" como los nuevos administradores, algunos de cargo irrevocable prácticamente en esta organización escolar. Es de imaginar que esto se extienda a otros grupos, posiblemente hasta en el C.E.S.T.A. Entonces vemos cómo se van viciando, corrompiendo, incluso las propias organizaciones internas de nuestro plantel, siendo ignorados estos actos o simplemente dados como algo sin importancia, hasta por los mismos estudiantes y nadie se atreve a hacer algo.
Simplemente dejamos al lado nuestra sociedad, individualizándonos, pensando en nosotros mismos, sin darnos cuenta que somos abejas de un mismo panal que saldrán a un panal más grande, el cual se está cayendo a pedazos, repleto de como especificaba antes, la misma clase de personas, que tratan de ser diferentes en un pensamiento de “YO SOLO”, mientras dejamos a un lado los problemas de la colectividad, haciéndonos la vista gorda de la más grande violación, que es contra nuestros derechos.
Sólo para finalizar debo insistir en que somos parte de un mismo sistema, con reglas tan obsoletas como necesarias, que debemos mejorar y hacer respetar para lograr no sólo la construcción de un “Tomasino” más consciente, más justo. Si en verdad queremos ser diferentes hay que darnos cuenta de lo muy iguales que somos, porque la ignorancia nos hace semejantes.
Un Colegio justo lo formamos nosotros mismos.
Escrito por Mandrake.
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